
Guillermo en Roland Garrós
"Willy” ( su apodo) le
decían a ese muchacho introvertido que nació en Buenos Aires, pero desde
muy chico vivió en Mar del Plata, donde comenzó a jugar al tenis en el
Club Náutico de esa ciudad. Era hábil y, fundamentalmente, sorprendía
su dedicación al trabajo. Horas y más horas se quedaba
perfeccionando sus golpes contra un frontón que terminaría gastado por
los pelotazos que ese zurdo prometedor no se cansaba de dar. Sus grandes
actuaciones en Mar del Plata, hicieron que antes de cumplir 18 años
emprendiera viaje a Buenos Aires, donde empezó a competir a fondo y no
tardó en transformarse en el mejor jugador argentino.
A principios de 1970 comenzó su carrera internacional y
compitió en el circuito hasta 1989, cuando se retiró en Roland Garrós
después de perder con el Italiano Pistolessi. Ganó más de 61 Torneos
internacionales y, fundamentalmente, popularizó el Tenis en la
Argentina.
El, Guillermo Vilas, hizo que sus actuaciones generaran
en esa época las mismas expectativas que las carreras de Reuteman o las
inolvidables peleas de Monzón.
Vilas no era un talentoso, pero su estilo de juego, con
garra, esfuerzo y tremenda dedicación al entrenamiento, lo transformaron
en un tipo "querible". Y en un referente también. Porque se lo veía
luchar por algo, incluso a veces en desigualdad de condiciones ya que
muchos de sus rivales de turno, como Mc Enroe, por ejemplo, lo superaba
en talento, sin embargo Vilas muchas veces les ganaba. Y a veces con
resultados tan contundentes, que se convirtió en un rival al que
preferían no enfrentar, ya que, aunque le hubieran ganado en el
enfrentamiento anterior, el próximo partido era una incógnita, dado el
esfuerzo tremendo que desplegaba este zurdo dentro de la cancha. Así, se
hizo respetar.
Entre sus grandes conquistas figuran: el Torneo de
Maestros (1974), el Abierto de Francia (Roland Garros, 1977)
el Abierto de EE.UU. (Forest Hill, 1977) y el Abierto de
Australia ( 1978,1979 ).
Su estadística indica que jugó más de 80 partidos
representando a nuestro país en la Copa Davis. Su mejor actuación fue
1981, haciendo dupla con José Luis Clerc, perdiendo la final ante
EE.UU., en cuatro jornadas inolvidables para el tenis argentino.
Tiene el récord mundial de haber ganado 76 partidos en forma
consecutiva, hasta que pierde con Ille Nastase, en un polémico partido,
donde se le permite a su rival utilizar una raqueta de doble encordado,
que luego sería prohibida. Luego de ese partido Vilas, vuelve a ganar
61 partidos en forma consecutiva.
Por su gran trayectoria como tenista se ganó un lugar en
el Museo de la Fama del Museo del Tenis, de la Asociación Internacional
de Jugadores. En Mar del Plata, está el Museo Guillermo Vilas, en el
cual se encuentran trofeos, raquetas y demás pertenencias de Willy.
Pero, indudablemente, su gran año fue 1977. Lejos el
mejor de todos. Ahí se vio a un Vilas implacable. Los rivales no sabían
como hacer para cortar la racha de ese muchacho que podía pasarse
tranquilamente cuatro horas dentro de una cancha y no cansarse. En aquel
1977 se propuso llegar a lo más alto del ranking. No era, precisamente,
una tarea sencilla.
El domingo 11 de setiembre, sobre el clay verde de
Forest Hill, en el barrio de Queen’s, en Nueva York, Vilas tocó el cielo
con las manos. La gloria era suya y de nadie más. Solamente el ha sabido
de todo el esfuerzo que había tenido que hacer. El resto veía
únicamente, y no era poco, los resultados dentro de la cancha. Porque
ganó el abierto de EE.UU. y se dio el lujo de ganarle la final al
local número uno del mundo, Jimmy Connors.
Era su consagración, había jugado un campeonato
tremendo, ganándole sucesivamente a Manuel Santana (6-1 y 6-0), a Gene
Mayer (6-3 y 6-0), a Victor Amaya (6-3 y 6-3), a José Higueras (6-3 y
6-1), a Ray Moore (6-1 y 6-1), a Harold Salomón (6-2, 7-6 y 6-2), y a
Jimmy Connors (2-6, 6-3, 7-6, 6-0). Ese Vilas era el mejor del
momento.
De la mano de su ladero, el Rumano Ion Tiriac, un duro
entrenador que le inculcó aún más la palabra sacrificio, Vilas se fue
haciendo cada vez más grande. Y si su liderazgo mundial no se hizo más
extenso fue por obra de su grandes rivales de turno como Mc Enroe,
Connors y Borg. Según lo admitieron un tiempo después, les preocupaba, y
mucho, cada vez que tenían que enfrentar al zurdo de la vincha.
Evolución en el Ranking Mundial
1974 fue el año de su despegue internacional, se ubicó
5º. En 1975 alcanza el 2º puesto. En 1977, la computadora de la ATP (con
un sistema que luego se modificaría) lo declara 2º, según los puntos,
pero la Revista World Tenis (referente absoluto de la época) lo proclama
como número uno absoluto. Al año siguiente se cambia el sistema de
ranking, con lo que Vilas hibiera sido el número 1 el año anterior como
lo proclamó la revista World Tenis.
Luego durante nueve años se
mantuvo entre los 6 mejores del mundo, hasta 1983.
Sitio oficial de Guillermo Vilas:
http://vilas.com/
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